Semillas criollas nativas en Colombia Valle del Cauca
Alrededor de 100 kilos de semillas fueron obtenidas por especialistas de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Palmira, para dejarlas a disposición de los agricultores.
Alrededor de 100 kilos de semillas fueron obtenidas por especialistas de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Palmira, para dejarlas a disposición de los agricultores.
Los expertos trabajaron durante un año en la multiplicación
de semillas nativas y criollas con
la Red de Mercados Agroecológicos Campesinos
del Valle del Cauca, mediante un sistema
de abastecimiento de maíz, frijol y
soya que promueve la soberanía alimentaria de la región.
Los agricultores habían expresado que para alimentar a sus
animales solo contaban con granos de maíz, frijol y soya modificados
genéticamente o producidos a partir de agroquímicos, lo cual no les permitía
avanzar con métodos agroecológicos en todos los eslabones de producción, y por
tanto necesitaban abastecerse de semillas criollas (adaptadas al entorno) y
nativas de buena calidad.
El objetivo del programa de extensión solidaria fue producir
estos insumos en beneficio de las 500 familias que integran la Red, para lo
cual la Universidad brindó acompañamiento y apoyo de insumos e infraestructura,
además de una serie de capacitaciones en prácticas de cosecha y manejo de
semillas y plagas.
Despensas vivas
En primera instancia, el Grupo de Investigación en
Agroecología de la U.N. Sede Palmira buscó los lugares idóneos para establecer
las despensas vivas (cultivos). Se consideraron 14 fincas, de las cuales 10
cumplieron con todos los requerimientos.
Después la Institución adquirió una base de semillas nativas
y criollas entre los cultivos de los agricultores, dentro de la cual estudió la
diversidad genética: 18 razas de maíz, 25 variedades de frijol y 2 de
soya.
Según el coordinador del proyecto, Juan Carlos Ortiz, para
la multiplicación de las semillas se trabajó con una metodología de
investigación-acción participativa con los campesinos: “no vemos al agricultor
como un simple objeto de estudio. Para nosotros es un coinvestigador por los
conocimientos que nos puede aportar sobre la manera como se cultivan
determinadas variedades de semillas, cómo se prepara el terreno, cuáles son los
usos y las recetas con las que se pueden consumir las cosechas”.
Las capacitaciones giraron en torno a temas como el uso de
tecnologías apropiadas para pequeños agricultores en cosecha y poscosecha,
talleres de manejo adecuado de semillas y registro de costos para que el
campesino sepa a qué precio vender sus productos.
Biodiversidad en semillas
Según la Organización de Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), durante el siglo
XX cerca del 75 % de la diversidad vegetal de uso agrícola se perdió por
el abandono de cultivos y prácticas tradicionales en la búsqueda de mejores
rendimientos económicos.
Fuente: fin/FH/MLA/LOF