Con este sistema de cultivo en agua las plantas se producen en menos tiempo y en cualquier entorno, lo cual puede contribuir a garantizar la seguridad alimentaria tanto en países pobres o con sobrepoblación –como los asiáticos– como en las grandes ciudades, en las que se está solventando así la escasez de alimentos.
Así lo afirma el ingeniero agrónomo Hansel Benavides,
magíster en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) y
experto en hidroponía, quien desde hace más de 5 años decidió apostarle a los
cultivos hidropónicos más que a los convencionales (en suelo).
“Estamos muy atrasados en implementar nuevas tendencias y
técnicas de cultivo en la agricultura; es necesario abrir espacios para
trabajar nuevas alternativas más sostenibles con el medioambiente y que
permitan producir mayor cantidad de alimentos”, advierte.
La hidroponía es una forma de cultivo de especies vegetales
en agua que se hace mediante una solución de nutrientes líquida, a través de la
cual las plantas obtienen sus requerimientos hídricos y nutricionales, usando
sistemas de recirculación e irrigación.
En Colombia, aunque a partir del 2000 se empezó a
implementar este tipo de cultivo su expansión ha sido relativamente lenta en
comparación con otros países, debido en especial a la falta de conocimiento e
investigación en el tema y por los altos costos de implementación inicial.
Los cultivos hidropónicos poseen grandes ventajas sobre
aquellos en suelo, una de las principales es el ahorro de hasta el 50 % de
agua en la producción de alimentos. Lo anterior es muy importante teniendo en
cuenta las limitaciones del recurso hídrico que se presentan en todo el mundo.
El estudio nacional del agua, elaborado por el Instituto de
Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) y el Ministerio de
Ambiente, identificó que uno de los sectores con mayor probabilidad de tener
alto incremento del consumo del agua para el 2022 sería el agrícola, con un
aumento del 135,8 %.
El experto señala que “los alimentos producidos a través de
la hidroponía son productos de alta calidad e inocuidad por ser aislados del
suelo, lo cual reduce la incidencia de plagas y enfermedades, y por ende se
reduce el uso de pesticidas en el ciclo de cultivo”.
Agrega que “en las grandes ciudades los cultivos
hidropónicos se adecuan al ritmo de vida de las personas, pues son sistemas
autónomos con riego automatizado que requieren cuidados mínimos y se pueden
plantar en balcones, terrazas y solares”.
Estación experimental en la UNAL
En la estación experimental de hidroponía –un espacio de los
invernaderos de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNAL– se implementó esta
forma de cultivo. Allí se ha sembrado apio,
espinaca, lechuga gourmet, col y brócoli, que son cultivos de
ciclos cortos, e incluso uchuva, tomate, arándanos y algunos cultivos de ciclo
largo.
Sobre la técnica de la hidroponía, el magíster concluye que
“existen muchas ventajas de cultivar en agua: mejor calidad e inocuidad de los
productos, reducción en tiempo de los ciclos de producción y ahorro de hasta el
50 % de agua en comparación con un sistema de producción convencional,
entre otras”.
El próximo 5 de agosto la Facultad de Ciencias Agrarias de
la UNAL realizará una nueva versión del curso “Implementación y manejo de
cultivos hidropónicos”, en el cual se presentarán los aspectos fundamentales de
la hidroponía y perspectivas como alternativa de producción limpia y
sostenible, además de realizar un recorrido por la estación experimental de
hidroponía.
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