miércoles, 18 de agosto de 2021

Rosas crecen más con aplicación regulada de hormona vegetal BAP

 La aplicación regulada de la citoquinina sintética bencilaminopurina (BAP) a la base de las plantas de rosa Freedom se constituye en el mejor tratamiento para aumentar la producción de estas flores, a pesar de generar brotes ciegos y una menor longitud de los tallos.

Así lo determina un estudio sobre técnicas de manejo de reguladores de crecimiento adelantado por William Mauricio Laiton Alfonso, magíster en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), quien se propuso evaluar el efecto de la BAP y el tidiazurón (TDZ) en el crecimiento en las plantas de rosas e interpretar los índices fisiológicos, además de las características comerciales en un cultivo de la Sabana de Bogotá.

Para ello, aplicó tres niveles de estas fitohoromonas con la generación de herida y sin ella en la base de las plantas, y durante dos ciclos de producción midió longitud, calibre de los tallos, masa fresca y seca, área foliar y tallos cosechados.

Los resultados de la investigación –dirigida por el profesor Víctor Julio Roncancio– muestran que los tratamientos con BAP, a pesar de generar brotes ciegos, aumentan la producción con una menor longitud de los tallos y se confirma que es el mejor tratamiento. Al respecto, determina que la dosis ideal en rosas es de 9.950 mg.L-1.

Por otra parte, las dosis altas de TDZ generan alta brotación con un calibre medio e inducen formación de brotes ciegos, con predominancia de tallos cortos y retraso de la cosecha.

Mientras los tratamientos con dosis altas de TDZ generan menor longitud de los basales, en los tratamientos de BAP con dosis 5.000 mg.L-1 y 10.000 mg.L-1 con herida se observa mayor velocidad y cantidad de emisión de brotes, así como mayor producción de hojas y materia seca reduciéndose el calibre y la longitud de los basales y de la cosecha. Esta técnica con herida se llama rayado o método mecánico químico.

En el estudio se encontró que la aplicación de las citoquininas con herida en la base de la planta potencializa el efecto de las fitohormonas aumentando la producción, pero disminuye la longitud y calibre de los tallos, aumentando la formación de aquellos ciegos. Las concentraciones de BAP de 5.000 y 10.000 (mg L-1), por su parte, incrementaron el número de tallos de rosa cosechados, aunque el magíster aclara que los tallos florales significativamente más largos y de mayor calibre se obtuvieron sin el uso de estas sustancias.

Técnicas especiales

La producción intensiva de rosas se caracteriza por el uso de invernaderos y por la implementación de técnicas especiales como la aplicación de hormonas vegetales para optimizar la calidad y la productividad de los cultivos.

En ese aspecto, es común el uso de las citoquininas (Cqs) para promover el crecimiento de brotes laterales y generar cambios en la morfología de las plantas, una práctica que impacta en la productividad y ayuda a ofrecer flores de diferente calidad para diversos usos y mercados, según la documentación consultada por el investigador.

En la planta de rosas es importante inducir basales o brotes, ya que el número y la calidad de estos se correlaciona con la estructura y producción de la planta. Estos forman la estructura del arbusto y son la base de su productividad, detalla el estudio.

La inducción de brotación proporciona un mayor número de tallos y mejora las plantas desde su formación determinando las cualidades de futuros tallos y permitiendo una mayor aceptación en el mercado, explica en su trabajo de grado el magíster de la UNAL.

También recuerda que para acelerar la brotación en especies leñosas, como las rosáceas, se han utilizado diferentes concentraciones de Cqs sintéticas como bencilaminopurina (BAP) y tidiazurón (TDZ), tal como ocurre con el manzano, el ciruelo y la zarzamora, entre otras.

En se sentido, menciona que aunque algunos autores –como Avendaño y Pardo– destacan la importancia de utilizar BAP en rosas, con el objetivo de aumentar su producción o calidad, esto depende de aplicar la dosis adecuada, pues de lo contrario se podrían obtener efectos no deseados en las plantas.

En cuanto al TDZ, se trata de un inductor de brotación que no se ha utilizado hasta el momento en plantaciones comerciales de rosa.

Rosas, las más cultivadas

Colombia, considerada como el segundo país exportador de flores en el mundo, comercializa este producto especialmente hacia Estados Unidos, Reino Unido y Japón, que compran el 85 % de la oferta nacional. Actualmente, en el país se cultivan más de 50 especies, entre las cuales las rosas ocupan el 65 % del área sembrada, señala el investigador.

Si se segmentan los mercados según la calidad de la flor requerida, la producción de rosa para exportación se puede separar en dos grandes grupos según la demanda: flores de tallos delgados y longitud inferior a 60 cm –que se distribuyen en supermercados, en arreglos preelaborados o buqués, e incluye toda la gama de colores– y rosas de tallos gruesos y longitudes superiores a 70 cm para arreglos florales robustos y que requiere de nuevas variedades, preferiblemente de rosas rojas, ya que es el color más empleado para celebraciones como el Día del Amor y la Amistad.






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