jueves, 24 de septiembre de 2020

GRUPOS DE PLANTAS EN ARMONÍA

 Las plantas que crecen en mutua  estrecha vecindad, además de producir mayor efecto decorativo , se conservan siempre en un mejor estado y armonía. 

Con este fin puede utilizarse toda clase de maceteros, desde los más baratos de plástico para unas pocas plantas pequeñas hasta las más elegantes, con la capacidad para ejemplares  de  proporciones majestuosas.

 Los maceteros pequeños son para el clásico regalo que se disfruta unos doce meses y se arrinconan cuando las plantas se secan o crecen hasta no caber en la meseta.

Las plantas suelen secarse por exceso de riego ; las raíces se pudren y mueren, les siguen pronto las hojas, que amarillean y caen. 

Cuando las plantas resultan demasiado crecidas para el macetero , el remedio consiste en sacarlas del tiesto y plantarlas individualmente en otros de tamaño adecuado.

Cabe también decir que se pueden sacar del macetero  y cardarles  raíces para sacar varias plantas pequeñas que puedan arraigar más holgadamente en un macetero decorativo de mayor tamaño.

Si desea usted mismo plantar varios ejemplares en el macetero, para empezar, es comprar uno que, además de decorativo tenga una profundidad suficiente y el tamaño preciso para acoger holgadamente varias plantas .


Antes de la plantación hay que llenar el macetero con una capa de grava esto con el fin de facilitar el drenaje y luego plantar cada ejemplar individualmente ,sujetarlo bien en su lugar antes de pasar al siguiente.
 Hay que vencer a toda costa la tentación de atestar el macetero, ya que el resultado de jardinería dejaría mucho que desear y las plantas se resentirían por falta de espacio .

El primer requisito para la elección de las plantas es compatibilidad de sus necesidades en lo que respecta al suelo, la humedad, la luz y el riego.

Debe resultar una combinación agradable de follaje verde y jaspeado o de otros colores con el debido contraste en la forma de las hojas y un equilibrio entre los ejemplares altos medianos y pequeños .
Pueden ponerse uno o dos con flor, para aumentar la vistosidad del conjunto .
 
Esperamos que esta información sea e su interés. 

   




 

viernes, 18 de septiembre de 2020

Pigmentos de la mandarina le pondrían color a los panes

 Los carotenoides (pigmentos) de la cáscara de la mandarina presentan un alto potencial agroindustrial como colorante natural de productos horneados y para reemplazar los artificiales, en especial la tartrazina.

Jessica Esparza Estrada, magíster en Ingeniería Agroindustrial de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, es la autora del trabajo mediante el cual se busca aprovechar un residuo de la industria de los cítricos, en este caso de la mandarina oneco, la variedad que más se cultiva en el Valle del Cauca, para evaluar qué tan factible es usarla en productos horneados.

En la actualidad, los colorantes artificiales siguen representando una problemática muy compleja, pues a pesar de que varios han sido prohibidos o se ha desestimado su uso, en Colombia se siguen utilizando con la aprobación del Ministerio de Salud.

 Tal es el caso de la resolución 10593 de 1985 que, de manera explícita, permite el uso de colorantes conocidos como nocivos para la salud como la tartrazina o amarillo n°. 5 y rojo cochinilla A, entre otros.

A estos se les ha asociado con diferentes enfermedades como erupciones cutáneas, asma bronquial, problemas del sistema inmunológico y algunas reacciones alérgicas.

 También se les atribuye una influencia considerable en el comportamiento impulsivo, hiperactivo y en el trastorno del déficit de atención en niños.

Por otro lado, según lo explica la magíster Esparza, “la industria de cítricos genera un alto porcentaje de residuos, los cuales pueden ir a las corrientes de agua, y como la mandarina es un residuo orgánico y necesita oxígeno para degradarse, representa una problemática ambiental”.

En su trabajo realizó una caracterización físico-química de la cáscara en fresco y deshidratada, en el cual se analizaron las propiedades de materia seca, color, actividad de agua, pH, determinación de compuestos fenólicos totales y de la capacidad antioxidante y cuantificación de carotenoides. Este último para hacer una comparación y determinar si la concentración de carotenoides aumentaba o disminuía durante la deshidratación.

 Allí se evidenció un aumento significativo y los carotenoides más representativos fueron β-criptoxantina y zeaxantina.

Es importante destacar que el proceso de extracción se realizó por ultrasonido y se descubrió que la concentración de carotenoides tuvo un máximo de 144,93 miligramos por cada 100 gramos de muestra seca.

Después de deshidratarla, los investigadores molieron la cáscara e hicieron un extracto lipídico cuyo solvente fue el aceite de girasol. Para su elaboración hicieron un diseño estadístico y usaron la metodología de optimización de superficie de respuesta con el fin de obtener el mayor rendimiento de carotenoides en el extracto.

Ese extracto, ya optimizado a través del proceso anterior, se evaluó en una matriz biológica con el fin de ver si tenía un potencial colorante para sustituir la tartrazina, la más utilizada en la industria de panificación. Dicho extracto fue probado en la elaboración de galletas, tortas y pan.

Para este punto se hicieron unos análisis previos con diferentes concentraciones del extracto con el fin de ver cuál formulación se acercaba más al producto de control, es decir el que tenía colorante artificial. Una vez obtenida esa formulación, se evaluó la degradación térmica de los carotenoides en cada producto, para ver cómo se comportaban con la temperatura de horneado.

“Evaluamos diferentes temperaturas y diferentes tiempos de horneado en cada producto con el propósito de establecer, termodinámicamente, la condición óptima para que los carotenoides se degradaran menos”, explica la magíster Esparza.

Los resultados de este proyecto mostraron que los carotenoides más estables son α-caroteno y β-caroteno en torta, licopeno y β-caroteno en galleta y β-criptoxantina y zeaxantina en pan. Además, agrega la investigadora, “al evaluar el efecto de pigmentación de los carotenoides en productos de panificación se logra una variación de color muy cercana a los tratamientos de control que contenían tartrazina”.

Aunque se trata de una investigación preliminar, estos resultados demuestran que los pigmentos de la cáscara de la mandarina sí tienen un alto potencial para reemplazar los colorantes artificiales más usados en la industria de productos horneados.

 Estos, además, adicionarían calidad nutricional y propiedades funcionales.

Cabe resaltar que, como lo indica la investigadora en la tesis, el consumo de los colorantes naturales en la industria de alimentos en el mundo fue de 72.281 toneladas en 2011, y se proyectó un crecimiento a una tasa anual compuesta de 5,2 % entre 2015 y 2020, con respecto al consumo de los de origen sintético.

 

martes, 15 de septiembre de 2020

Plataformas digitales para el campo

Innovación al campo

 La pandemia evidenció las brechas de conectividad del campo. Por eso organizar el abastecimiento a través de plataformas digitales como “El Campo a un Clic” o el programa “El Campo Emprende” puede representar la salida de alimentos del campo a la mesa de los consumidores.

También la importancia de la logística y el flujo de información para el consumo local y las agroexportaciones, sanidad, pos-cosecha, certificaciones e importancia de la cadena de valor deben formar parte de la integración digital que requieren los sistemas alimentarios.

 Por eso se propone la tele-extensión para que los agricultores accedan a asesorías en línea sobre su cultivo y la posterior cadena de abastecimiento.

 Para Jesús Quintana, Director Regional para las Américas de la Alianza Bioversity – CIAT, quien fue el moderador de esta actividad, “La pandemia ha puesto en manifiesto la fragilidad de nuestros sistemas alimentarios, y es urgente evitar que se convierta en una crisis de inseguridad alimentaria y nutricional en el país.

 Pero la pandemia también nos abre un espacio único para reconsiderar cómo están configurados los sistemas alimentarios, y para reconstituirlos de manera que sean más resilientes, incluyentes, sostenibles y rentables”.

 El Director Regional hizo énfasis en el compromiso de la Alianza Bioversity – CIAT en seguir aportando al fortalecimiento de la Hoja de Ruta para la Nueva Economía de la Alimentación y Uso del Suelo – FOLU 2030, y las nuevas acciones identificadas en esta nueva versión de los Diálogos, de manera interconectada con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y los actores claves que se sumaron a este reto sin precedentes para el sector agroalimentario del país.

Noticias -CIAT- COLOMBIA