Con un sistema de riego por goteo, y reponiéndole al suelo el 120 % de evapotranspiración –es decir la pérdida de humedad del suelo a través de la evaporación y la transpiración de la planta–, se obtuvieron zapallos o ahuyama con alto contenido de materia seca y alto peso promedio por fruto. Los ensayos se realizaron con materiales del Programa de Mejoramiento Genético y Producción de Semillas de Hortalizas de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, en la Granja Mario González Aranda.
Según proyecciones de la Organización de las Naciones Unidas
para la Alimentación y la Agricultura (FAO), uno de los grandes desafíos de la
agricultura es atender la demanda de comida en un futuro y prever el agua que
se necesitará para producir el 60 % de los alimentos adicionales a 2050.
De ahí que se promueva una mejora en la gestión de este preciado líquido y el
uso de sistemas de riego más eficaces y sostenibles con el ambiente.
En este contexto empiezan a jugar un papel relevante los
alimentos que toleren cada vez más el déficit hídrico o la sequía. Uno de estos
es el zapallo, hortaliza con excepcional valor nutricional que forma parte de
la base alimentaria en varias regiones del país. También se le conoce como
calabaza o ahuyama, su pulpa o materia seca es de color anaranjado, tiene alto
contenido en fibra y es sumamente rica en betacarotenos, vitaminas y minerales.
Interesado en explorar esta variedad, el ingeniero agrícola
Robert Augusto Rodríguez Restrepo, doctor en Ciencias Agrarias de la UNAL Sede
Palmira, evaluó el efecto del régimen de humedad en el suelo sobre el
rendimiento y la calidad del fruto de zapallo y la respuesta fisiológica de la
planta al déficit hídrico.
“En el caso del zapallo, en el Valle del Cauca se utilizan
un sistema de riego por gravedad que no es muy eficiente, pues registra solo el
35 % de eficiencia en el uso del agua, genera pudrición en los cultivares,
proliferación de arvenses y pérdida de los fertilizantes”, explica el
investigador.
Riego por goteo, el ideal para cultivares de zapallo
Los materiales del Programa de la UNAL empleados para el
estudio son Unapal abanico 75, Unapal boloverde y Unapal dorado.
Se aplicaron cuatro ensayos de riego al suelo, desde el más
deficitario en agua hasta el mayor en cantidad, lo que provocó en la planta la
activación de ciertos mecanismos de tolerancia y resistencia al déficit hídrico
(o sequía).
Los tratamientos de riego se basaron en la
evapotranspiración de referencia, es decir la perdida de humedad del suelo a
través de la evaporación y la transpiración de la planta.
Así, en un primer ensayo se aplicó el 40, 60, 80 y
100 % de la evapotranspiración de referencia y los resultados fueron
inferiores a lo esperado, por lo que en la siguiente prueba la oferta hídrica
se aumentó en 20 %, o sea 60, 80, 100 y 120 % de
evapotranspiración.
Los investigadores encontraron que con 120 % el
rendimiento se disparó y se observó el mejor resultado, incluso el contenido de
humedad del suelo estaba a capacidad de campo en una profundidad de 30 cm
después del riego, que es la profundidad efectiva del zapallo. “Durante los 150
días que duró la evaluación hubo una muy buena toma de nutrientes para estas
plantas”, dijo el doctor Rodríguez.
Señaló además que “la idea es decirle al agricultor que
regando con un sistema eficiente como el goteo no solo disminuyen los costos de
operación y mejoran la absorción de nutrientes, sino que a mediano plazo el
costo del sistema de riego que adapten se retribuirá. Los cultivadores pueden
sembrar aprovechando la época de precipitación o lluvias del año y en los demás
meses emplear el riego, lo que les permitirá planear mejor su época de
siembra”.
Con tratamientos de riego bajo la calidad del fruto se vio
alterada de forma natural, pues se encontró menos materia seca y almidón en el
fruto, pero una mayor presencia de carotenos. Los carotenos les otorgan a los
vegetales el color amarillo, naranja o rojo y resultan esenciales para la salud
por sus propiedades antioxidantes.
En estas mismas condiciones de riego bajo aumentó la
cantidad de semillas, “en principio podríamos pensar que esto es una respuesta
fisiológica natural de la planta para preservar su especie, que podría indicar
una adaptación de estos resultados parar producir semilla a menor costo de
riego”, indica.
No obstante, el tesista consideró que el resultado merece
más estudios, pues aunque presentó el mayor número de semillas, el peso de
estas disminuyó, lo que puede suponer que tengan menor contenido de grasas.
Los investigadores encontraron que las variedades Unapal
abanico 75 y Unapal dorado presentaron mayor capacidad para sintetizar
proteínas sin sufrir detrimento significativo de la materia seca ni de
rendimiento de los frutos.
“Este hallazgo hace más interesante estos materiales en un
futuro plan de mejoramiento genético en aras de afrontar el cambio climático,
ya que organizaciones como la FAO recomiendan sembrar cultivares precoces con
alta productividad que presenten ciertas características de adaptación al
estrés hídrico”, destacó el doctor en Ciencias Agrarias.
La investigación fue dirigida por los profesores Sanín Ortiz
Grisales y Harold Tafur Hermann, de la UNAL Sede Palmira, y Magda Piedad Valdés
Restrepo, de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario