miércoles, 15 de septiembre de 2021

Genotipos específicos de caña producirían cultivos más dulces

 En el germoplasma (genética) de la caña de azúcar (Saccharum spp.) habría genes que acumulan mayor cantidad de sacarosa, se adaptan a varios ambientes durante la cosecha y son progenitores de mejores variedades de caña con estas características.

Así lo comprobó el ingeniero agrónomo Cervando Madrid León, magíster en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, al evaluar genotipos de caña de azúcar en el primer tercio de la zafra (cosecha de junio a mitad de agosto).

La investigación, que se desarrolló en Guayas (Ecuador), con el apoyo del Centro de Investigación de la Caña de Azúcar (Cincae) de ese país, buscó variedades de este cultivo con propiedades más atractivas para la producción, como por ejemplo alto contenido temprano de sacarosa, buen rebrote de la planta, escasa o nula floración y mejor apariencia.

“Existen cultivos de caña de azúcar con maduración temprana, mediana y tardía. En Ecuador se suelen manejar variedades de caña de maduración mediana, es decir que se cosechan alrededor de los 12 meses. Nos propusimos encontrar genotipos de caña que se pudieran cosechar a los 10-11 meses de edad, lo cual permitiría iniciar la zafra más temprano con altos contenidos de azúcar y tener una mayor rentabilidad para la industria azucarera” explica el magíster.

Además de este criterio, los investigadores buscaron que estos genotipos se pudieran adaptar a diferentes ambientes dentro de las zonas de producción y que tuvieran una constitución genética adecuada para usarlos como progenitores en programas de cruzamientos que creen nuevas variedades con alto potencial de acumulación de azúcar.

En Ecuador, como en el primer semestre del año viven temporadas invernales muy fuertes que no permiten realizar la cosecha, en el segundo semestre realizan toda la producción por tres temporadas.

El primer tercio de zafra debe salir de una etapa invernal bastante fuerte, de suelos con mucha humedad, que hace que el contenido de azúcar baje; cuando se inicia la zafra hay en promedio de 80 a 90 toneladas de caña por hectárea, pero con contenido de azúcares bastante bajos, cerca de unos 60 KATC (kilogramos de azúcar por tonelada de caña).

Rendimientos de azúcar

Por ello seleccionaron 90 genotipos y los sembraron en parcelas de tres ingenios distintos. Entre los 10, 11 y 12 meses sacaron muestras de siete tallos primarios de cada parcela, las desfibraron (moler hasta reducirlas a fibras más simples) y pesaron 500 gramos en una prensa hidráulica en la que se extraen jugos por compresión.

El magíster detalla que “de ese jugo se sacó un litro y se hicieron una serie de procesos de clarificación y paso al polarímetro (un equipo que determina la sacarosa aparente usando las  propiedades químicas de los carbohidratos al rotar en una luz polarizada). Con los datos de POL% (medida de cantidad de azúcar) que arrojó este equipo, se calculó el rendimiento de azúcar y se escogieron los genotipos con los valores más altos”.

La investigación halló que dentro de este grupo de genotipos de caña de azúcar existe variabilidad genética, con un valor de heredabilidad intermedio a alto, entre 48 y 76 %. “Estos genotipos se pueden utilizar como progenitores con una alta probabilidad de que la acumulación de azúcar sea transmitida a su progenie a través de cruzamientos”, explica el magíster.

De este grupo, seis genotipos tuvieron acumulación temprana de sacarosa, tanto a los 10 como a los 12 meses para la cosecha, y características agronómicas deseables como buen rebrote, baja o nula floración, y se adaptaron mejor a través de los ambientes de evaluación. Los nombres científicos de estos genotipos fueron: EC04-161, ECSP01-445, B74132, EC03-590, EC-08 y EC03-619.

El ingeniero afirma que “otros países productores, como Colombia, podrían replicar los resultados y experimentar con los genotipos. Los ingenios y centros de investigación pueden generar convenios de cooperación y hacer intercambios de germoplasma y variedades de caña para experimentar con las más convenientes para su producción comercial, lo cual contribuirá a mejorarla, y también la rentabilidad de la industria azucarera de nuestra región”, subraya.

Caña en Colombia

El ingeniero concluye que Latinoamérica podría entregarle al mundo más variedades de caña y mayor producción si se apoya la investigación agronómica.

Según el Ministerio de Agricultura, el 8 % de los cultivos permanentes de Colombia corresponden a la caña, con más de 400.000 hectáreas.

El 62 % de esta producción se destina a la producción de panela, el 32 % de azúcar y el 7 % de mieles, de lo que se sostienen 70.000 productores y 20.000 trapiches de 511 municipios en 28 departamentos.






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