miércoles, 17 de noviembre de 2021

Virus de arvenses recombinados serían más agresivos contra cultivos de tomate

 Los componentes genómicos de algunos begomovirus y del virus mosaico amarillo de la papa (PYMV) se podrían seudorrecombinar –o mezclar– para generar especies con tal infectividad, que causarían la pérdida de hasta el 100 % de cada planta de tomate sembrada.

La posibilidad de que se presenten estas condiciones fue explorada por Alexandra García Torres, magíster en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, integrante del grupo de investigación Interacción Planta-microorganismo-Ambiente (IPMA) del mismo campus.

Para ello, experimentó la posibilidad de que se presenten eventos de seudorrecombinacion entre varios géneros debegomovirus provenientes de las arvenses –o malezas– del cultivo de tomate y el virus mosaico amarillo de la papa (PYMV), es decir que se complementen y junten entre sí, lo que los haría más fuertes e incluso podrían formar nuevos géneros de virus más dañinos.

El tomate es una de las hortalizas más importantes del mundo, y Colombia ocupa el puesto 34 en producción; según cifras del Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro), el 90 % de su cultivo está concentrado en 10 departamentos, entre ellos Valle del Cauca, Boyacá, Caldas, Cundinamarca, Risaralda y Norte de Santander.

En su trabajo, la magíster de la UNAL evaluó si los componentes genómicos A y B del PYMV y los pertenecientes a los begomovirus aislados de las arvenses Croton hirtusRhynchosia minima y Verbenaofficinalis se pueden replicar entre ellos y fortalecerse.

“Las arvenses que rodean los cultivos de tomate funcionan como reservorios begomovirales favoreciendo la aparición de nuevas variantes, producto de mutaciones, recombinaciones y sinergismos entre componentes virales que pueden llegar a ser más virulentos que aquellos de los cuales son originarios”, agregó la magíster.

Más virus, más riesgo

En un trabajo realizado en 2016 por el grupo IPMA –con la dirección de los doctores Juan Carlos Vaca y Karina López López– se aislaron arvenses asociadas con el cultivo de tomate en el Valle del Cauca al virus mosaico dorado de Croton (CohGMV), el virus del mosaico dorado de Rhynchosia de Colombia (RhGMCV), y el virus moteado de Verbena officinalis (VeMV).

La investigadora llevó a cabo ensayos en plantas de tomate variedad Santa Clara en el invernadero de la UNAL Sede Palmira en donde mediante la técnica de biobalística de baja presión inocularon (bombadearon) 65 plantas (entre experimentales y controles) con cinco mezclas que llevaban componentes genómicos de PYMV-A, PYMV-B, CohGMV-A, RhGMCV-A, y VeMV-B combinados entre sí.

Con las plantas inoculadas evaluaron los efectos de las mezclas begomovirales a los 21 y 45 días posinoculación (dpi). En hojas nuevas de las plantas, la investigadora calculó con estrategias moleculares –como la PCR– los posibles eventos de transreplicación y transcomplementación a nivel movimiento entre las recombinaciones inoculadas, así como la expresión de síntomas.

“Tanto a los 21 como a los 45 días se escogieron al azar 5 plantas y colectamos las hojas apicales (hojas nuevas) y las inicialmente inoculadas. Todas se maceraron con nitrógeno líquido por separado y se preservaron en nevera de -20 °C para luego hacer la extracción de ADN”, relató.

Con sorpresa, los investigadores encontraron que “en todas las combinaciones de virus y begomovirus evaluadas hubo eventos tanto de transreplicación como de transcomplementación a nivel de movimiento en las plantas. Así mismo, en algunos casos se evidenciaron fenotipos de recuperación, es decir, plantas de tomate inoculadas que manifestaron sintomatología de infección viral, pero que transcurrido un tiempo se veían totalmente sanas; por ejemplo, hubo plantas de tomate que al tiempo 1 de evaluación (21 dpi) presentaban síntomas como abultamientos y deformaciones en las hojas y a los 45 días ya no los tenían.

Con base en estos hallazgos, la investigadora plantea la posibilidad de que, de manera natural, a partir de estas seudorrecombinaciones entre el PYMV con begomovirus podría surgir un nuevo begomovirus con mayor capacidad infectiva y de destrucción, que limite aún más la producción del tomate en Colombia.

Por ello, considera importante realizar un buen control de arvenses dentro y fuera del cultivo, además de realizar un trabajo interdisciplinario entre diferentes ciencias que aportan al desarrollo de la agricultura.










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