miércoles, 30 de julio de 2025

UN NEGOCIO VERDE DE EXPORTACIÓN, AVALADO POR LA CVC

 FLORES Y FOLLAJES SE PRODUCEN EN ZONA RURAL DE PALMIRA    

Palmitropicales es una empresa dedicada a la producción de flores y follajes tropicales que nació por la inquietud de una familia: después de realizar un viaje internacional y darse cuenta que muchas de las flores que veían eran importadas desde Colombia, sintieron interés por conocer y empezaron a investigar sobre el tema.

 Ubicado en zona rural de Palmira, este es uno de los 335 negocios verdes adscritos a la CVC que cuenta con una evaluación satisfactoria, lo que le ha permitido participar en importantes ferias regionales, procesos de capacitación y establecer alianzas con otras instituciones para el fortalecimiento de su actividad productiva.

 En el 2004, se conformó la empresa y en un principio sembraban todo tipo de flores. “No teníamos el conocimiento para saber cuáles eran las flores comerciales y cuáles las de colección, pero con el tiempo nos fuimos perfeccionando y seleccionamos los tipos de flores que tienen el potencial para el mercado nacional y las idóneas para ser exportadas”, manifestó Fabiola Montealegre, su gerente.

Este negocio pasó de los químicos para la fumigación de cultivos a trabajar en la reconversión, utilizando abonos orgánicos preparados con lo mismos desechos que el mismo cultivo genera, lo que les ha permitido el mejoramiento de los suelos, con un uso eficiente del agua y el riego. 

 Para Teresita Cárdenas, profesional de apoyo de la Ventanilla de negocios verdes de la CVC, Palmitropicales es un negocio verde muy importante para la CVC “porque es un aliado en la conservación de la biodiversidad. Es un sistema productivo que tiene prácticas amigables con el medio ambiente, como la mínima utilización de insumos químicos, aprovechamiento de los residuos para la producción de abono y, lo más importante, es un ecosistema vive en armonía con otras especies de flora y fauna, como las aves”.

En estos cultivos se producen una gran variedad de flores, como las gingers, y follajes que se exportan en un 50% a Canadá y USA, y el 50% restante se comercializa en la Costa Atlántica para decoradores de bodas y eventos; también para el mercado nacional, en Palmira y Santiago de Cali. 

 A diferencia de otros productores de flores, Palmitropicales no cultiva en espacios tecnificados ni controlados, con indicadores de temperatura, ya que estos cultivos están al aire libre y bajo sombrío de árboles nativos, con las arvenses nobles características de nuestra región, que le dan fertilidad al suelo.

Este tipo de iniciativas cuentan con espacios de visibilización, como La Gran Vitrina Verde de Colombia, que se realizará del 29 de septiembre al 4 de octubre de 2025 en la Plazoleta de San Francisco, en el marco de la Semana de la Biodiversidad. El evento tendrá muestra comercial, ponencias, cocina en vivo, conversatorios y expresiones culturales de todas las regiones del país.


 



martes, 29 de julio de 2025

Arándanos más frescos gracias a lámina biodegradable con mentol y limoneno

 Pequeños, jugosos y de un intenso color azul violáceo, los arándanos son frutos ricos en antioxidantes, vitamina C y que los hacen muy apreciados en el mercado nacional e internacional. Sin embargo, su fragilidad y corta vida útil dificultan su comercialización en fresco. Para enfrentar ese reto, se desarrolló una lámina a base de almidón de yuca, con adición de aceite esencial de mentol y limoneno que protegen los frutos, alargan su vida útil y reducen el uso de empaques plásticos.

En regiones como Boyacá, Cundinamarca, Antioquia y Nariño ya se cultivan variedades de arándanos adaptadas al clima andino, muchas de ellas traídas originalmente de Estados Unidos. Este fruto, que antes era importado, hoy tiene un potencial agroindustrial importante para el país. Sin embargo, a pesar de su alto valor nutricional y comercial, tiene una gran desventaja como muchas ‘berries’: es extremadamente sensible al deterioro por hongos, bacterias y cambios de temperatura. Su vida útil, incluso refrigerado, no suele superar los 15 días.

Para prolongar su frescura sin recurrir a aditivos sintéticos ni plásticos contaminantes, la investigadora Sofía Castellanos González, de la Maestría en Ciencia y Tecnología de Alimentos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), diseñó y evaluó una lámina activa elaborada a base de almidón de yuca con mentol y limoneno, sustancias antimicrobianas incorporadas mediante saturación por adsorción, que mejoran su dispersión y estabilidad.

El almidón de yuca se eligió no solo por su disponibilidad sino también como apuesta por la economía circular, reduciendo además el uso de plásticos derivados del petróleo y aprovechando subproductos de la agroindustria. El desarrollo se llevó a cabo en el Laboratorio de Empaques y Vida Útil de Alimentos del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos (ICTA) de la UNAL, a partir de procesos de extrusión en caliente, que permitieron obtener una película delgada, flexible, y completamente biodegradable, es decir, capaz de descomponerse naturalmente sin dejar residuos contaminantes.

Para enriquecer la lámina con propiedades antimicrobianas se utilizaron mentol y limoneno, compuestos activos presentes en los aceites esenciales de la menta y los cítricos, conocidos por atacar la pared celular de hongos como Botrytis cinerea, principal causante del deterioro del arándano. Estas sustancias no se mezclaron directamente con el almidón, sino que se incorporaron por contacto, mediante un sistema de exposición en un recipiente hermético, que impregnó las láminas evitando la volatilización de los compuestos antes de empacar los frutos.

Cada lámina, de unos 0,7 mm de espesor, se recortó rectangularmente y se adhirió en la parte interna de los contenedores plásticos microperforados –similar a los empaques comerciales–, con capacidad para 90-100 g de frutos.

Resultados que abren nuevos mercados

Durante las pruebas de laboratorio, los frutos se almacenaron en refrigeración con distintos tratamientos: sin lámina, con lámina simple y con lámina cargada con mentol o limoneno, y se evaluaron cambios en peso, textura, color, firmeza, acidez, azúcares solubles y deterioro microbiano.

Los resultados fueron muy satisfactorios: los arándanos empacados con la lámina activa preservaron mejor su textura y color, perdieron menos peso y se preservaron por más tiempo frente a los frutos con empaques comerciales. Particularmente el tratamiento con mentol permitió conservar los frutos en buen estado hasta por 47 días en refrigeración, frente a los 24 días promedio en los empaques convencionales, lo que representa un aumento del 50 % en su vida útil.

En cuanto al análisis microbiológico, los frutos empacados sin lámina presentaron gran cantidad de hongos y levaduras, mientras que los empacados con la lámina activa solo mostraron presencia del hongo Cladosporium, sin rastros de B. cinerea.

Este resultado impacta no solo en la cadena de comercialización –permitiendo llegar a más mercados con pérdidas más bajas en poscosecha–, sino también en el uso responsable de materiales de empaque, al reducir la necesidad de plásticos de un solo uso.

La propuesta ya despertó el interés de una empresa local que realizó pruebas adicionales con fines de escalamiento industrial, gracias a que los procesos de extrusión son fácilmente replicables y los insumos utilizados —como el almidón de yuca y los compuestos activos— son asequibles y económicos.

Aunque esta primera etapa se centró en los arándanos, la investigadora Castellanos plantea que “la tecnología se podría adaptar a otros frutos, ajustando los compuestos antimicrobianos según los patógenos predominantes. La idea es que este desarrollo no solo beneficie a los productores, sino que además contribuya a una agroindustria más sostenible y competitiva para el país”.







viernes, 18 de julio de 2025

¡Secar café como nunca antes! Una innovación de la UNAL en Agroexpo 2025

 En Colombia más de 500.000 familias dependen del café, un producto infaltable en el hogar, la oficina y cada rincón del país. Sin embargo, su cosecha enfrenta un gran reto: el secado. Esta etapa coincide con la temporada de lluvias, y el grano contiene cerca del 70 % de humedad, lo que favorece la proliferación de bacterias y hongos. Con un enfoque bioclimático, que mejora la ventilación en los espacios de secado, este problema se reduciría, ya que el tiempo de secado se acorta hasta en 4 horas, sin afectar la calidad del grano.

En un país como Colombia, donde el café crece en laderas, valles y montañas con microclimas tan variados como únicos, pensar en la bioclimática no es solo una opción sostenible, sino una necesidad urgente, pues ahora el cultivo ya no se limita a alturas máximas de 2.000 msnm, sino que también se encuentra en zonas que superan los 2.100 metros.

El ingeniero Robinson Osorio Hernández, profesor de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), ha trabajado durante años en este enfoque en regiones como Antioquia, Cundinamarca y Santander. Su experiencia demuestra la urgencia de repensar los espacios de secado del grano, pues en algunas casas funcionan silos (contenedores en donde se almacenan los granos de café), muchos de los cuales operan sin ventilación adecuada, concentran el calor, dañan el café y crean un ambiente sofocante, casi como un “sauna” para quienes laboran allí durante horas.

Desde su mirada, la bioclimática permite diseñar silos que aprovechan el clima a favor. Con una buena orientación, materiales térmicos y ventilación natural es posible mantener temperaturas estables y reducir la humedad sin recurrir a equipos costosos. Así se protege el grano, se ahorra energía y se mejora la calidad del café almacenado.

“El material del que está hecho el tanque es importante; por ejemplo si se usa acero, el secado puede tardar hasta 20 o 24 horas, cuando el grano debería estar seco entre 12 y 16 horas. Por eso es importante pensar en estructuras que permitan usar otros materiales o que funcionen mejor a altas temperaturas”, explica el profesor.

Agrega que en estos espacios las temperaturas pueden llegar hasta los 300 °C, generando condiciones muy difíciles para quienes manipulan el grano. “Con buena ventilación  el tiempo de secado se puede reducir hasta en 4 horas, mejorando la eficiencia energética y disminuyendo los costos de producción. Antes del conflicto armado las construcciones eran abiertas, pero con el tiempo se fueron cerrando por seguridad”, expresa.

Control de humedad y ventilación mejora la calidad del café

Un punto determinante para contemplar estas alternativas es la humedad, pues mientras el grano de café puede concentrar hasta un 70 % de humedad, granos como el maíz solo tienen un 35 %, por lo que para los caficultores del país es todo un reto tener las mejores cosechas posibles.
El profesor Osorio ya ha trabajado sobre estos factores con el Comité Departamental de Cafeteros de Antioquia.

“Necesitamos que los trabajadores del sector del café tengan un ambiente adecuado, pues si están sofocados y estresados rendirán menos, y eso también afecta la producción. Entonces la bioclimática también trata el ambiente de trabajo de las personas desde el punto de vista térmico, un enfoque en el que falta más investigación”, asegura el docente.

En Colombia uno de los principales problemas durante el almacenamiento del café es la proliferación de hongos como AspergillusPenicillium y Fusarium, que se pueden desarrollar cuando el grano se guarda con humedad o en ambientes mal ventilados.

Estos microorganismos no solo afectan el aspecto y el olor del café, sino que también pueden producir micotoxinas como la ocratoxina A, que representan riesgos para la salud y pueden hacer que el lote sea rechazado en mercados internacionales.

Además, si no se controlan bien las condiciones higiénicas, en la fermentación pueden intervenir algunas bacterias –como Bacillus y Pseudomonas– afectando negativamente el perfil sensorial del café y reduciendo su valor comercial.

Otro aspecto importante para resaltar es la marquesina, una estructura tipo invernadero utilizada para secar el café de forma natural, aprovechando el sol y la ventilación del entorno; según el experto, en algunas fincas cafeteras todavía se maneja un entorno cerrado en donde el grano concentra demasiada humedad, por lo que es necesario hacer un llamado a que se usen espacios abiertos para aprovechar la ventilación.










jueves, 17 de julio de 2025

¡Secar café como nunca antes! Una innovación de la UNAL en Agroexpo 2025

En Colombia más de 500.000 familias dependen del café, un producto infaltable en el hogar, la oficina y cada rincón del país. Sin embargo, su cosecha enfrenta un gran reto: el secado. Esta etapa coincide con la temporada de lluvias, y el grano contiene cerca del 70 % de humedad, lo que favorece la proliferación de bacterias y hongos. Con un enfoque bioclimático, que mejora la ventilación en los espacios de secado, este problema se reduciría, ya que el tiempo de secado se acorta hasta en 4 horas, sin afectar la calidad del grano.













martes, 15 de julio de 2025

UNAL en Agroexpo. Fibra de coco fortalece los suelos donde crece el arándano

 Morado, pequeño y delicioso, el arándano se ha convertido en una joya agrícola para el país. Aunque su cultivo es exigente y requiere suelos ácidos para prosperar, en municipios como Sotaquirá (Boyacá) la fibra de coco se ha vuelto una inesperada fórmula que está revolucionando la forma de sembrarlo, gracias a sus propiedades para mejorar la respiración de las raíces, retener humedad y facilitar el fertirriego.

El fertirriego es una técnica que combina riego y fertilización en un solo paso y se ha convertido en una de las claves para el cultivo eficiente del arándano. Así, los nutrientes se disuelven en el agua y llegan directamente a las raíces a través de tuberías, mangueras y goteros, lo cual permite nutrir cada planta con precisión y sin desperdicios.

El ingeniero agrícola Carlos González Murillo, profesor de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Bogotá, experto en fertirriego sobre sustratos, ha trabajado por más de 10 años en esta área y compartió su experiencia durante una charla ofrecida en la XXV Agroexpo, en donde presentó avances y recomendaciones para aplicar esta técnica en cultivos como flores, y más recientemente en arándanos

Esta técnica funciona especialmente bien cuando se cultiva sobre sustratos artificiales como la fibra de coco, la cascarilla de arroz o la corteza de pino. Estos materiales permiten crear camas sobre el suelo, que protegen las raíces de enfermedades y ofrecen condiciones más controladas. En el caso del arándano, la fibra de coco es ideal porque tiene un pH ajustable —perfecto para esta planta, que prefiere suelos entre 4,5 y 5,5—, y además facilita la aireación y la retención de agua sin generar encharcamientos.

“Este tipo de producción sobre sustrato comenzó a expandirse en Colombia debido a la necesidad de enfrentar problemas como el hongo Fusarium oxysporum, que afecta cultivos en suelo tradicional, especialmente en flores como el clavel y la rosa. Dicho microorganismo ataca las raíces y bloquea el transporte de agua y nutrientes en la planta causando marchitamiento; aunque una de las plantas que más ataca es el plátano, aún no se usan sustratos en sus suelos”, explica el experto.

Comenta además que “empezamos a trabajar en esto cuando una de las principales empresas floricultoras del país llegó a la Universidad buscando soluciones, pues a los dos o tres años sus cultivos en suelo estaban perdiendo productividad”.

“Desde entonces el uso de sustratos ha demostrado ser una herramienta eficaz; hoy entre un 40 y 50 % de los cultivos de rosa y clavel se siembran en sustratos como fibra de coco o cascarilla de arroz, y esa misma tecnología se está empezando a aplicar con éxito en el arándano”, destaca.

Por ejemplo en Sotaquirá (Boyacá) ya hay unas 120 hectáreas de arándano sembradas en sustrato, y se espera que en los próximos años esa cifra llegue a las 300 hectáreas, gracias a los buenos resultados que ha demostrado esta técnica.

Fórmula para un cultivo más eficiente

El potencial del sustrato de fibra de coco es notable: puede durar entre 2 y 4 años sin perder sus propiedades físicas, permite una alta densidad de siembra, mejora la eficiencia del riego y reduce el uso de fertilizantes.

“Además el país tiene condiciones climáticas y geográficas ideales para producir esta fibra localmente, en particular en regiones como el Pacífico colombiano o el departamento del Cesar, lo que evitaría depender de importaciones desde países como India o Indonesia”, anota el ingeniero González.

Agregó que otros cultivos estratégicos, como el aguacate Hass o el cannabis medicinal, también se beneficiarían del uso de sustratos y fertirriego, aunque aún falta investigación adaptada a cada uno.

“Es fundamental que todos los productores comprendan que si tienen sustratos homogéneos pueden aplicar cantidades iguales de agua y nutrientes, lo que hace más eficiente todo el sistema. Ese es el corazón del fertirriego: la uniformidad y el control”, explica.

Según la agencia gubernamental Procolombia, el arándano es un cultivo que ha logrado cuadruplicar su producción desde el 2019; además en 2023 Colombia exportó más de 638 kilos de este alimento, generando más 3,3 millones de dólares.

Por eso, tener cada vez más una mejor producción de arándano es fundamental para los productores, lo cual ya se está implementando en lugares como Sotaquirá y Tenjo (Cundinamarca), con el conocimiento aportado por el profesor González y su equipo de trabajo, quienes ofrecen una técnica para potenciar de manera importante la capacidad de este cultivo para soportar suelos que no tienen la acidez que necesita, fortalecer las raíces y la respiración de la planta, y por ende sus frutos.













jueves, 10 de julio de 2025

La seducción de la mosquita plaga del tomate salvaría los cultivos

 Una trampa basada en el deseo. Investigadores de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira descubrieron que la negrita o caracha (Prodiplosis longifila Gagné), una plaga temida en los cultivos de tomate, no se guía por la vista sino por el olfato: los machos localizan a las hembras gracias a una feromona sexual. Este hallazgo permitiría diseñar trampas sintéticas para atraer y atrapar a los insectos sin usar plaguicidas, lo que abre la puerta a nuevas estrategias de control biológico más efectivas y sostenibles.

Esta mosquita de cuerpo alargado, ágil y de coloraciones discretas, causa graves pérdidas económicas en Colombia, ya que en estado larval se alimenta de los brotes foliares, las flores y los frutos del tomate, y si no se detecta a tiempo puede reducir la producción hasta en un 60 %.

Tradicionalmente los agricultores han intentado controlarla mediante aspersiones indiscriminadas de insecticidas que muchas veces resultan ineficaces y además afectan la salud humana, contaminan los suelos y eliminan insectos benéficos.

Frente a esta problemática, el Grupo de Investigación en Interacciones Tritróficas de la UNAL Sede Palmira –liderado por la profesora María del Rosario Manzano– diseñó un experimento en cultivos de tomate en Riofrío (Valle del Cauca), así: en distintas franjas horarias confinaron hembras de la plaga en frascos recubiertos con vaselina que funcionaron como trampas, de modo que los machos que acudían a cortejarlas quedaban atrapados. El mismo comportamiento se observó en laboratorio.

El equipo –conformado por el magíster Nelson Erazo y estudiantes del semillero– evaluó el comportamiento reproductivo de 233 hembras y estableció que el pico de actividad sexual ocurre entre 7:30 y 8:00 p. m. La protagonista del hallazgo es una feromona que guía a los machos en completa oscuridad, lo que demuestra que el estímulo químico, y no el visual, es el mecanismo principal de atracción.

En colaboración con científicos de la Escuela de Química de la Universidad Industrial de Santander (UIS) se está caracterizando químicamente esta feromona con el fin de replicarla de manera sintética y desarrollar nuevas estrategias de monitoreo y control de la plaga sin necesidad de plaguicidas.

Insectos que cuidan el campo

Además de su trabajo con la mosquita del tomate, el grupo ha desarrollado investigaciones con insectos benéficos que permiten controlar plagas de manera natural. En cultivos de ají y fríjol de municipios como Toro, Rozo, Yotoco y Regaderos (Valle del Cauca) han demostrado que las mariquitas se alimentan de pulgones y que las avispas parasitoides controlan la mosca blanca.

Estas especies encuentran refugio y alimento en plantas silvestres que crecen alrededor de los cultivos, como el maíz, la marihuana macho o la higuerilla, de la que se extrae el aceite de ricino. 

Allí, por ejemplo, las avispas parasitoides consumen los azúcares de la higuerilla, lo que mejora su longevidad y eficacia como controladoras de plagas.

Otro estudio en curso analiza el comportamiento de la avispa microscópica Trichogramma exiguum, que parasita los huevos de Diatraea, una plaga que afecta los cultivos de caña de azúcar perforando sus tallos. Esta investigación, liderada por la estudiante Danny Maritza Rodríguez con apoyo del Centro de Investigación de la Caña de Azúcar (Cenicaña), busca entender cómo influye esta avispa en la dinámica poblacional de la plaga.

 

Reconocimiento a una vida dedicada a los insectos benéficos

Por su trabajo en defensa del control biológico y la conservación de los insectos benéficos, este año la profesora Manzano recibió el Premio Héctor Delgado Zambrano 2025 “A la vida y obra de un investigador en entomología”, otorgado por la Sociedad Colombiana de Entomología (Socolen).

“El control biológico no es solo liberar insectos que se compran; también es proteger a los que ya están, crear condiciones para que prosperen y limitar el uso de plaguicidas”, afirma la profesora, quien ha dedicado más de dos décadas a investigar cómo los insectos pueden ser aliados para una agricultura sostenible.







jueves, 26 de junio de 2025

Mercados activos impulsan buenas perspectivas para el kiwi chileno: "Hay que seguir trabajando, mantener una buena calidad y un producto constante"

 Con la temporada de cosecha ya finalizada, es el momento adecuado para realizar un análisis preliminar de la temporada. Es por ello que Portalfruticola.com conversó con el presidente del Comité del kiwi, Carlos Cruzat, quien indicó que “el volumen va a estar entre un -6 y un -9% del total  de la fruta respecto del año anterior, producto que tuvimos algunos efectos de heladas y PSA del año pasado”. 

Pese a la baja en la proyección inicial, Cruzat especificó que el mercado internacional ha estado bastante bien, pese a que en los inicios se vio un tanto complejo. Esto, debido a la incertidumbre de Estados Unidos, "pero se ha ido despejando”.

Explicó que dicha incertidumbre generó que al comienzo de la temporada hubiese menos despachos, “pero ahora está activo y bien. Se ve un mercado que está funcionando bien”. 

Añadió que los precios en Estados Unidos han ido repuntando y se está moviendo bien la fruta. 

Respecto a India, señaló que ha partido muy rápido, tomando muchísimo volumen de fruta, en parte porque partieron muy vacíos de kiwi. 

En cuanto a Latinoamérica, detalló que “ha sido un excelente mercado; ha sido fluido desde el comienzo, con buenos precios y despachos constantes”. 

El presidente del Comité del kiwi, especificó que Brasil está recibiendo fruta del mercado europeo, por lo tanto, recibe fruta de Italia, Grecia y México. 

Explicó que “eso hace que el volumen de transacción de kiwi durante todo el año aumente y permite ir creciendo la categoría dentro del país”. 

Cruzat dijo que “en Brasil hemos pasado casi de 6.000 toneladas hace 8 años a 18.000 toneladas el año pasado. Es un tremendo mercado”.

Proyección del kiwi chileno

Consultado por los pasos que se vienen, indicó que “lo que se espera para el término de la temporada, nunca se sabe bien, pero lo que viene ahora son las frutas de guarda, que están con muy buena condición”. 

Explicó que lo que ocurre normalmente, es que en algunas cámaras de frío, la fruta se coloca un poco más blandas “y hay que sacarlas antes, pero las pudriciones que es el mayor tema, no es una dificultad este año. Por lo tanto, esperamos terminar los embarques a mediados de septiembre”. 

"Hay que seguir trabajando, mantener una buena calidad y un producto constante que madure bien en el supermercado”.


Con una mirada a los próximos años, el líder del Comité expresó que “vamos a retirar las zonas que denominamos tempranas y por lo tanto nos vamos a quedar con un solo parámetro para todas las  zonas productivas, salvo puntuales zonas que puedan ser de excepción por condiciones, que por ahora se enfrentan a climas difíciles y que son regiones que eventualmente en el futuro no deberían ser las opciones de plantación”. 

Explicó que esto permite uniformar el parámetro para todas las zonas, “porque hoy día las zonas tempranas tampoco se justifican, ya que hay mucha fruta del hemisferio norte”. 

En ese sentido, dijo que “se ha ido achicando esa ventana y los productores de frutas tempranas casi cosechan con los mismos estándares que la zona de plena estación”. 

Señaló que dichos productores esperan tener una mejor fruta, porque saben que requieren más brixs, con más materia seca, por lo tanto, "naturalmente han ido desapareciendo esas zonas más tempranas”. 

Además, comentó que actualmente existe mucha fruta amarilla en el mundo, principalmente de Zespri, “y eso exige que el kiwi verde tiene que ser aún mejor en sabor para poder competir”.